Reseña: El Fin de la Inocencia - Paracaidistas
En su nuevo trabajo, El fin de la inocencia, la banda chilena Paracaidistas da un salto firme hacia la madurez, dejando atrás la ligereza de la adolescencia para sumergirse en un territorio más crudo, oscuro y honesto. Con once canciones que funcionan como nuevos himnos de su repertorio, el grupo abraza una narrativa donde la ansiedad, la decepción y el inevitable paso del tiempo se convierten en protagonistas.
Musicalmente, el disco encuentra un equilibrio delicado: guitarras melódicas que beben del twee pop, el pop punk y el shoegaze se entrelazan con una producción que, sin perder simpleza y frescura, se proyecta casi apocalíptica. Ese contraste permite que, aun en medio del peso lírico, se filtre una luz tenue de esperanza, un color que resiste en el paisaje gris que describe el álbum.
Canciones como Barcos de Papel, La guerra y la paz o Últimos Segundos Antes del Final condensan la esencia del disco: punk con ternura, electricidad con vulnerabilidad. Paracaidistas no temen sonar serios ni densos, y logran que esa honestidad cale con fuerza en un público que, como ellos, también lidia con los dilemas de crecer y envejecer.
El fin de la inocencia no solo es un paso adelante en su carrera: es una declaración de principios. Paracaidistas entregan un disco energético y melódico, pero también profundamente humano, capaz de traducir las complejidades de la adultez contemporánea en canciones que acompañan, golpean y, en última instancia, reconfortan.
