Los titanes de Sacramento están de vuelta. Tres décadas y media después de sus primeros ensayos, Deftones sigue siendo una fuerza tan relevante y venerada como siempre. Ahora, en 2025, nos entregan "private music", un álbum que, como su título en minúsculas podría sugerir, tiene una sensibilidad shoegaze, pero no se dejen engañar: la serpiente en la portada es una advertencia.
"private music" se siente como un primo sónico de "Ohms" (2020), aquel disco que sirvió como un muy necesitado corrector de rumbo tras el más tibio recibimiento de "Gore" (2016). Aquí, Chino Moreno y compañía suenan hambrientos, y la producción de Nick Raskulinecz (quien ya trabajó con ellos en los aclamados "Diamond Eyes" y "Koi No Yokan") es simplemente celestial. Es innegablemente Deftones, y es innegablemente bueno.
En una era en la que el metal popular a menudo se desvía del riff hacia el breakdown con resultados decrecientes, "private music" nos recuerda por qué Deftones resuena como una banda de riffs. El álbum es una secuencia de notas sucias tras otra, una clase magistral de por qué nos enamoramos de ellos en primer lugar.
A pesar de su enfoque en la versión más pesada de Deftones, "private music" también tiene su cuota de momentos más ligeros, casi "nu-gazier". Las influencias diversas de Moreno y los teclados y samples de Frank Delgado colorean el paisaje sonoro, añadiendo capas de profundidad. La excepción que confirma la regla es “i think about you all the time”. La mejor palabra para describirla es "oceánica". Construye una épica brumosa a partir de un riff ondulante que suena como si te estuvieras alejando de la orilla hasta perder de vista la tierra.
Si bien el nivel de Deftones es significativamente alto, y este es un álbum muy bueno que sin duda encantará a los fans, uno podría desear que hubieran arriesgado un poco más. Quizás construyendo uno de estos riffs asesinos en un coro grande y trascendente, de esos que sabes a la primera escucha que se convertirán en un pilar de sus conciertos durante años.
Aun así, Deftones nunca se ha deleitado en ser una banda de sencillos, y "private music" está bien sin una canción que se eleve por encima de las demás. Es un álbum cohesivo, potente y una adición sólida a una discografía ya de por sí estelar. Al igual que las serpientes sobrevivieron a los dinosaurios, Deftones está preparado para perdurar.
Veredicto: Si ya amas a Deftones, es difícil imaginar que "private music" cambie eso. Es una escucha obligada para cualquier fan y una demostración más de por qué siguen siendo una de las bandas más importantes del rock.
