Eterna e Incandescente: Celebramos el Cumpleaños de PJ Harvey

Hoy, 9 de octubre, es un día para poner el volumen bien alto y rendir homenaje a una de las figuras más esenciales, camaleónicas e indomables del rock alternativo: Polly Jean Harvey. Artista completa, poeta, compositora, instrumentista y, sobre todo, una fuerza de la naturaleza que ha redefinido lo que significa ser una rockstar femenina a lo largo de más de tres décadas.

Desde sus inicios abrasivos con el crudo y visceral Dry (1992) y la furia sónica de Rid of Me (1993), PJ Harvey se estableció como una voz incómoda y necesaria. Su música nunca ha buscado el camino fácil, transitando del punk-blues más descarnado a baladas espectrales de piano en White Chalk (2007) o la épica sociopolítica de Let England Shake (2011), un álbum que le valió su segundo Mercury Prize.
Cada disco de Harvey es un nuevo disfraz, una nueva piel, una inmersión total en un personaje o concepto. Ha sido la femme fatale blusera de To Bring You My Love (1995), la habitante nocturna y urbana de Stories from the City, Stories from the Sea (2000), e incluso una cronista de la guerra moderna. Esta capacidad de mutación artística sin perder su esencia feroz la convierte en un referente ineludible.
Su lírica, tan afilada como su guitarra, es una galería de personajes complejos, explorando sin tapujos temas como el deseo, la rabia, la política, la feminidad y la vulnerabilidad. No es solo una artista, es una arquitecta sonora que construye mundos enteros con capas de distorsión, saxofones inesperados y su voz inconfundible, capaz de pasar del susurro más frágil al aullido más catártico.
Así que hoy, en su cumpleaños, no hay mejor forma de celebrarla que revisitar su discografía. Te invitamos a sumergirte en los pliegues de su genio. ¡Larga vida a la Reina Polly Jean!


Aquí tienes una selección esencial de su carrera para entender por qué PJ Harvey es, sencillamente, una de las grandes.