La Banda Que Necesitas Conocer: Getdown Services y su Adictivo Post-Punk Bailable
De vez en cuando, muy de vez en cuando, te topas con una banda que te descoloca. Una de esas que no sabes si tomarte en serio, si son una broma genial o si estás ante lo más inteligente que has escuchado en meses. Y cuando te das cuenta, la respuesta es que son las tres cosas a la vez. Eso, amigos, es lo que me pasa con Getdown Services. Y sí, estoy muy enganchado.
En un mundo saturado de post-punk solemne y oscuro, este dúo de Bristol (ahora en Mánchester) es un soplo de aire fresco y cínico. Son la antítesis del rockero estrella. Son el sonido de la precariedad laboral, la monotonía de la oficina y el absurdo de la vida moderna británica, pero con un giro maestro: lo cuentan sobre unas bases que te obligan a bailar.
Lo primero que te atrapa es el ritmo. Líneas de bajo hipnóticas, cajas de ritmos minimalistas y sintetizadores que se meten bajo la piel. Es música para mover la cabeza, para una pista de baile rara a las 3 de la mañana. Pero entonces, entra la "voz".
Olvídate de melodías épicas. Los Getdown Services practican el sprechgesang (canto hablado) con una desgana y una ironía que desarman. Sueltan las letras como si estuvieran contándote una anécdota aburrida en la pausa del café, pero lo que están soltando son bombas de relojería.
Olvídate de melodías épicas. Los Getdown Services practican el sprechgesang (canto hablado) con una desgana y una ironía que desarman. Sueltan las letras como si estuvieran contándote una anécdota aburrida en la pausa del café, pero lo que están soltando son bombas de relojería.
Y ahí está la genialidad: la crítica social. No es panfletaria, es mucho más sutil. Se ríen de la cultura foodie ("Eat Quiche, Sleep, Repeat"), del absurdo de la fama ("Jame Bays Hat") o de la violencia banal ("Dog Dribble"). Son la voz de una generación que sabe que todo es un poco ridículo, pero que al menos puede bailarlo.
Si quieres entrar en su universo, mi recomendación es que te dejes llevar por el trance de temazos como "Evil on Trap" o te dejes sermonear por "Dog Dribble".
